El interiorismo es el arte y el proceso de crear espacios para habitar, para existir dentro de ellos, y de relacionarse no sólo de forma visual, sino también a través de las texturas, sensaciones, y acciones. Es en sí misma una forma de arte complicada, ya que toma en cuenta formas, acabados, colores, decoración y espacios, así como la función de estos y la personalidad de los individuos que han de ocuparlos.
Dicho esto, cabe destacar el acercamiento francés al diseño de interiores. Único en su tipo, heredero de la rica historia y tradición estética de su país, el interiorismo francés se manifiesta a través de las elecciones de sus diseñadores, que moldean las modas a sus visiones y las de sus clientes. Entre ellos, hemos seleccionado cuatro diseñadores, cada uno con una forma distintiva de manifestar la relación única entre el espacio y el individuo.
VICTOR CADANE
El mundo de este diseñador está compuesto de telas y finos tejidos. Cadene se dedica a construir piezas bidimensionales maravillosas, que irradian vida con sus colores y contornos que recuerdan al Arte Naif, el arte ingenuo. Es todo un maestro a la hora de crear escenas vívidas utilizando tejido y telas, que no se limitan a los cuadros de pared; una miríada de tapices, esteras, alfombras, biombos plegables emanan de su taller decoradas en tonos sólidos y atrevidos; todos, sin excepción alguna, conteniendo alguna pieza de sus escenas llenas de color.
Cuando trabaja en proyectos integrales, Cadene utiliza sus atrevidas piezas como base y construye el espacio alrededor de ellas, utilizando los mismos colores sólidos y llamativos que caracterizan sus piezas en tela. Cada proyecto es una obra maestra de balance, utilizando sólo un tono para unificar y confeccionar espacios cálidos y acogedores que sin restarle protagonismo a la obra en tela. No por nada se ha ganado Cadene el título de “El Diseñador de los Sueños”.
LECOADIC-SCOTTO
Un dúo poderoso, Yann LeCoadic y Alessandro Scotto se unen para crear LeCoadic-Scotto, una firma de diseño especializada en crear espacios de ensueño que invitan a la fantasía. En una mezcla de creatividad y habilidad técnica, ambos socios trabajan en pos de un interés conjunto, cuidándose de no dejar atrás los intereses y necesidades de ninguno de ellos. Ambos diseñadores versátiles y con un estilo difícil de delimitar, se caracterizan por su capacidad de comunicar la identidad de cada proyecto por medio de la composición, técnica, materiales, y la emoción.
Suelen utilizar piezas poco convencionales como puntos de interés en sus espacios; cada uno diseñado acorde a las necesidades del cliente, pero con su propia esencia, irradiando elegancia, discreción, y estilo. Sus diseños a menudo crean espacios cohesivos a través de varias habitaciones: un ambiente que fluye, y por el que uno puede permitirse fluir.
RODOLPHE PARENTE
Con una educación en ambos diseño de producto e interiorismo, Parente trabajó como diseñador de muebles para Ms Andrée Putman, con quien realizó trabajos importantes tales como Emeco, y la remodelación del Morgans Hotel en Nueva York. Ahora a cargo de su propio estudio de diseño, Parente crea hermosos espacios llenos de fluidez, donde el usuario se encuentra al centro de sus diseños. Las emociones y la calidad son los principales objetivos de sus creaciones, sirviéndose de texturas, y una extraordinaria sensibilidad artística para resaltar la vida diaria dentro de cada espacio.
Su equipo abarca todos los aspectos posibles: desde objetivos comerciales hasta el provocar una respuesta emocional al entorno, creando espacios personalizados con muebles hechos a la medida y patrones irrepetibles. Todo, claro está, con el distintivo estilo Parente.
VICTOR BONNIVARD
Un especialista en construir espacios alrededor de un solo objeto, Bonnivard no se deja limitar por las convenciones establecidas, sino que decide utilizar piezas inusuales a forma de declaración de diseño y como punto focal. Su diseño se enfoca en resaltar las mejores características en las piezas a preservar, complementandose con ilusiones espaciales que inevitablemente llevan la vista hacia las mismas.
Uno de sus trabajos más famosos es un departamento al sur de Francia, donde el departamento entero está decorado alrededor de un tapiz de Jean Lurcat, o el antiguo salón de bailes del Hôtel Le Marois, decorado para destacar un precioso barandal Quadre Potier de los años cuarenta. Intrépido, dedicado y sin pedir disculpas, cada pieza y espacio están seguras de brillar con la intervención de un maestro como lo es Bonnivard.
Fotos: cortesía.
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