Cuando hablamos de Tequila, no podemos evitar pensar en México, su país de origen. Un territorio lleno de cultura y tradición, México y sus espíritus están íntimamente ligados para producir cientos de bebidas emblemáticas, a cual más exquisita. En su búsqueda de un tequila y un mezcal excelentes, Clase Azul México ha dado con una visión de crear vínculos a través de objetos y experiencias íntimamente ligadas a la cultura y la hospitalidad mexicanas. Su extensivo trabajo con artesanos de distintas partes del país ha dado frutos en una relación floreciente que armoniza lo mejor de las tradiciones con la innovación.
Con una elaboración a cargo de la maestra destiladora Viridiana Tinoco, ambos tequila y mezcal son destilados en Los Altos Jalisco, donde se cultiva el agave y se destila para convertirse en el Clase Azul Plata, un exquisito tequila primigenio que cautiva por su limpidez y sabor. Posteriormente este es añejado en barricas de roble, variando en tiempos y aspectos de la barrica, así como altitud y condiciones para producir una serie de tequilas y mezcales con exquisitas notas de todos los sabores más emblemáticos de México. Para finalizar, se envasa en sus respectivas licoreras elaboradas artesanalmente, cada una decorada de acuerdo al contenido y la región geográfica en la que se inspira su sabor.
Podrás conocer todas sus propuestas en persona en San José del Cabo, Baja California Sur, México, donde además de sus destinos repletos de deliciosos espíritus y ediciones limitadas hallarás un restaurante, bar y omakase donde deleitarte con todos los posibles maridajes de estos exquisitos destilados. Con su propuesta única y la delicia de sus licores, los destinos de Clase Azul son una parada que no puede faltar en tu próxima aventura al norte de México.
Fotos: cortesía.
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