La moda, como una expresión artística, debe establecer un diálogo entre el diseñador, el portador, y quien observa. Dior conoce este intercambio íntimamente, y Kim Jones, el director creativo de las líneas para hombres ha tenido a bien involucrar a más artistas visuales en el proceso creativo de cada colección. Algunas colaboraciones anteriores han incluido al sombrerero Stephen Jones y al artista ghanés Amoako Boafo, con quien Kim Jones ha establecido un diálogo entre el savoir-faire de Dior y los ideales creativos del artista.
Para la temporada Invierno 2021-2022, Jones ha hecho copla con Peter Doig, artista visual escocés que reside en Trinidad y Tobago. La línea resultante es una exaltación a los atuendos ceremoniales decorados con elementos visuales levantados directamente de las pinturas de Doig y traídos a la vida con las técnicas más exquisitas que los talleres de Dior pueden lograr.
La paleta de color utilizada en la colección es callada pero elegante, con una variedad de tonos suaves y apagados de azul, azul marino, malva empolvado y gris Dior que se complementan con amarillos, naranjas, y verdes brillantes como acentos de color y luz. Todas estas tonalidades han sido extraídas de los colores que Doig usa en sus pinturas, y cada uno brilla a su manera en el material que se eligió.
La colección no sólo toma inspiración en las pinturas, sino que toma patrones y personajes directamente del lienzo de Doig y las coloca sobre la tela, como en el caso de los cielos estrellados que adornan una gran cantidad de piezas. Las estrellas ondulantes brillan en Jacquard sobre abrigos largos, carteras, una bolsa de mano Dior, y un suéter de cuello alto, evocando al movimiento y una elegancia sin contenedor. Brochazos crudos y manchas de intra en naranja y amarillo brillante sirven como patrón en suéteres y algunos personajes de las pinturas de Doig se muestran como el elemento central en suéteres de lana en naranja, verde y gris. Así mismo, un patrón de manchas de pintura hace las veces de camuflaje en atuendos de pies a cabeza, dos de los cuáles están cubiertos con un largo abrigo, uno en naranja con detalles dorados en las orillas, y uno en beige.
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El tema principal en todos los conjuntos es el mayor respeto y admiración por el proceso creativo y artístico, que incluye no solamente los patrones terminados, sino el trabajo de pintura en sí mismo. Los sombreros proporcionados por Stephen Jones regresan, esta vez intervenidos por las manos de Doig, con pintura aplicada directamente a ellos. Doig señala que las manchas naturales que ocurren durante el proceso de pintura, y que quedaron plasmadas en las orillas de los sombreros, se mantuvieron ahí a petición de Kim Jones, quien vio en esta pintura derramada una parte integral del proceso creativo y un testamento sobre éste. Un sombrero de especial notoriedad incluye una imagen de un león, inspirada en una fotografía de Monsieur Christian Dior en un baile de disfraces en 1949, cuando portaba un atuendo que le caracterizaba como el animal.
Algunos de los prints y patrones sobre ciertas piezas, como un abrigo largo en grises, fueron escogidos por Doig directamente de sus bocetos, en lugar de sus pinturas terminadas. De esta manera, diversas técnicas de alta costura podrían utilizarse para darles vida, al mismo tiempo que se involucra el proceso creativo con la línea de una forma más atrevida.
Los atuendos ceremoniales también fueron una inspiración para Kim Jones, con blasones y medallas similares a las utilizadas en rituales militares y eventos de la realeza pueden verse plasmados en algunos de los elementos como playeras, abrigos y sombreros.
Las piezas que más llaman la atención en la colección incluyen un suéter de lana que recuerda a brochazos en verde, amarillo y rojo, una manta verde bordada con el ya mencionado león Dior, un precioso abrigo en degradado que va del vino oscuro al rojo brillante con bordes de cuero, y un abrigo que brilla con estrellas doradas bordadas a mano. Los detalles fueron todos cuidados, con los accesorios modelados a partir de un león esculpido por Doig, y botones, pendientes, y cinturones haciendo referencia a condecoraciones militares, además del clásico monograma Dior. Una colección de sombreros de Stephen Jones y gorros tejidos en varios colores, incluyendo rosa brillante, completan los conjuntos para dar un look Dior de altura.
Kim Jones y la Maison Dior siguen llevando más allá el diálogo entre artistas y la moda, trayendo sensibilidad nunca antes vista a la industria. La inclusión de Peter Doig y sus piezas crudas en la colección son un testamento de la interacción entre el arte, el diseñador, la ropa y el usuario, creando un espacio para cuestionar los límites del arte y la tela. La exploración del proceso creativo que conlleva la línea de invierno 2021-2022 para hombre es últimamente la exploración de la elegancia y sofisticación en la alta costura.
Fotos: cortesía.
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