¿Hasta dónde llegan los límites? ¿Qué tan lejos podemos llegar como especie, como individuos? ¿Será que los cielos y el mar sólo pueden conquistarse en nuestros sueños? ¿Existe en verdad un límite a la capacidad humana, a la innovación? ¿Qué tan lejos puede llegar el lujo?
Estas preguntas motivan nuestras pasiones, nos llevan a explorar nuestros límites y nos permiten romperlos. Esta es la filosofía de Jumeirah Group, un grupo de hotelería líder en el mundo del lujo, quienes manejan 24 propiedades en ocho países. Su más icónica hazaña, un hotel que rompe con todas las convenciones: el Burj Al Arab, un monumento a la innovación, opulencia y excelencia.
Mucho se ha dicho de la Torre del Árabe, algunos medios llegando tan lejos como para llamarlo un “hotel de siete estrellas”, sólo para ejemplificar el nivel de lujo que maneja. Si bien el término no es el más adecuado, sí se puede afirmar con seguridad que describe todo lo que el Burj Al Arab representa: lujo sin límites en todos los ámbitos.
Construido sobre una isla artificial, la estructura es un símbolo de la conquista de las imposibilidades. Con su altura de 321 metros es uno de los edificios más icónicos en Dubai, su silueta inspirada en una vela de barco es una de las más reconocibles del Golfo Arábico.
El Burj Al Arab contiene 202 habitaciones, cada una de ellas una oda al lujo y a la elegancia, el más pequeño de los cuáles ocupa 170 metros cuadrados, mientras que el más largo 760 metros cuadrados. Todas las suites incluyen servicios privados de mayordomos de excelencia, concierge las 24 horas, acceso ilimitado a La Terraza, el spa, la playa privada del Burj al Arab, el club de playa Summersalt, y el parque acuático Wild Wadi, una sala de estar privada, jacuzzi, duchas tipo rain, electrónicos como iMacs, TV de alta definición, y control remoto que comanda la televisión, la música, luces, y cortinas. Los pequeños huéspedes tendrán, además, acceso al club infantil del Burj que tendrá todas sus necesidades atendidas todo el tiempo. Dependiendo de la habitación, diferentes artículos de baño, comodidades marca Hermès, así como distintas configuraciones de camas. Las habitaciones más grandes incluyen un comedor privado, servicios de buffet y entradas privadas para el staff y el cocinero. Todos los cuartos están preparados para cumplir con todas las necesidades de cada huésped con una gran variedad de almohadas, sábanas egipcias y camas personalizadas para distintas posturas al dormir.
Cada cuarto fue originalmente decorado por Khuan Chew, diseñadora china educada en Inglaterra, quien también decoró todo el interior del hotel. Sus acabados reflejan la esencia de elegancia y lujo que se espera del Burj Al Arab con hojas de oro, mármol, y terciopelo en cada rincón.
Nueve establecimientos de comida se encuentran en el Burj Al Arab, cada uno con una propuesta alimenticia y estética única. El Sahn Eddar ofrece cocina internacional ideal para un almuerzo y la hora del té, mientras que el Al Iwan prepara platos regionales arábicos para toda la familia. El Bab Al Yam presenta cocina de fusión Europea y de Medio Oriente en un formato de cocina abierta que ha ganado diversos premios. El Junsui sirve comida del Este de Asia bajo un domo de cristales Swarovsky. El bar Gold on 27 es un espacio íntimo con destellos dorados por doquier, dándole a los huéspedes la oportunidad de degustar mixología de altura mientras observan la ciudad de Dubai desde los cielos. El Skyview Bar & Restaurants permite estas mismas vistas con un ambiente más discreto.
Las joyas de la corona son, sin duda, el Al Mahara y el Al Muntaha, los espacios más únicos dentro del Burj Al Arab. El primero es una maravilla de la ingeniería subacuática que permite a los comensales disfrutar de la comida de más alta calidad mientras observan a los peces del Golfo Pérsico pasearse por las paredes. El Al Muntaha es un espacio íntimo para la alta cocina en las alturas, permitiendo observar toda la ciudad de Dubai y el Golfo mientras disfrutas de los mejores platillos.
Ninguna estancia de lujo está completa sin las más exquisitas opciones de spa y fitness. El Talise Spa del Burj Al Arab se encuentra a 150 metros sobre el Golfo Arábico y toma la relajación al siguiente nivel con una amplia variedad de tratamientos para los huéspedes. Masajes, tratamientos rejuvenecedores, liftings y scrubs se pueden disfrutar en el Spa, que cuenta con algunas de las instalaciones más hermosas del hotel. El Centro Talise Fitness ofrece también distintas clases y entrenamientos personales para ayudar a los huéspedes a mantener sus metas de bienestar durante su estaría en el Burj Al Arab. Algunas de las clases a disposición de los invitados son yoga, circuit, entrenamiento de core y de cuerpo entero.
Tu estadía en el Burj Al Arab está cubierta desde el momento en que aterrizas en Dubai, el hotel ofrece opciones para explorar la ciudad como ningún otro. Contrata el servicio de transporte desde el aeropuerto para ser recogido en un Rolls Royce de último modelo, y luego renta un Aston Martin, Ferrari o Lamborghini para cruzar Dubai con elegancia. Puedes optar por la opción de relajarte y contratar el servicio de choferes privados para surcar las calles a bordo de uno de los BMW o Rolls Royce del hotel. Aún mejor, las opciones de transporte no se detienen ahí, pues el Burj Al Arab ofrece la posibilidad de disfrutar del Golfo Arábico a bordo de un yate personal, equipado con instalaciones de spa, amplias habitaciones y un equipo de personal experto en lujo para cuidar de todas tus necesidades.
Desde su apertura en 1999, el Burj Al Arab ha sido referente mundial en hospitalidad y lujo. Un auténtico ícono de Dubai por su arquitectura de vanguardia, decoración lujosa y compromiso con el placer, cualquier estadía en el Burj Al Arab se convierte en una experiencia inolvidable. Prepárate para un mundo de lujo sin igual y déjate consentir por el expertise de Jumeirah Group en tus próximas vacaciones.
Fotos: cortesía.
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