¿Qué tienen en común la serie Game of Thrones, parafernalia del videojuego Tomb Raider y la fotografía editorial? Son todas pasiones de Alex Cordova, uno de los fotógrafos más influyentes en la imagen editorial, comercial y de moda de México, Estados Unidos, y España. Sonorense de nacimiento, sus estudios en Valencia, España, son lo que definiría el camino para Cordova, quien gozó siempre de la apertura creativa que le proporciona una familia repleta de músicos y artistas.
Inicios humildes con el dibujo y la pintura al óleo le llevaron a perfeccionar su ojo artístico y su atención al detalle. “La estética en general me enloquece”, dice Alex al hablar de sus posibilidades de carrera y crecimiento, mencionando el diseño de interiores. Esta tendencia se observa en sus fotografías: cada píxel está cuidado al máximo para representar lo que Cordova busca, el balance de color es perfecto y los modelos siempre sobresalen en más de una manera.
“[Mi trabajo] Lo definiría como una experiencia de constante cambio, mis fotos evolucionan, al igual que yo. Nunca es lo mismo.”
Estos colores no sólo cumplen un objetivo estético: “Mi trabajo es completamente emocional y define por completo mi estado de ánimo. Cuando hay colores es porque estoy de humor, y cuando todo es en blanco y negro es todo lo contrario”. Alex Cordova accedió a una entrevista con ÖVRFLÖD, en la cual discute su forma de proceder al momento de hacer un trabajo propio. “Sucede que estando de malas mi estado de ánimo cambia y la producción toma otro giro al esperado, lo cual lo hace un trabajo muy dinámico.” A pesar de ser uno de los fotógrafos más reconocidos en el mundo editorial y de moda, Cordova siempre se entusiasma más por un proyecto personal en donde goza de libertad creativa completa, a diferencia de cuando trabaja con una marca.
Esta característica no le ha impedido crear algunas de las campañas más trascendentes de la fotografía comercial, trabajando con marcas como Benito Santos y Kris Goyri, y revistas como Playboy, donde sus fotografías han tenido protagonismo en la portada. Aún recuerda con cariño su primer gran trabajo, una campaña nacional en la cual tuvo oportunidad de trabajar con Danna Paola, actriz y cantante mexicana. “Tenía un mes en la ciudad y bookié ese gran trabajo y ella fue mi primera clienta, y hasta la fecha seguimos trabajando y creciendo juntos.”
“La mayoría de mi trabajo publicado en redes sociales son proyectos personales, porque es lo que más me hace feliz hacer como creativo. Cuando trabajas con marcas grandes y licencias internacionales, no tienes libertad creativa.”
El trabajo de Alex Cordova es único, difícil de comparar, pues como él mismo dice, no está basado en ninguna influencia en particular. El motor detrás de cada sesión es el mismo: hacer las cosas diferentes y superar sus propias expectativas, se autodefine como alguien que no tiene límites en su aprendizaje y su crecimiento. Detrás de esta filosofía se encuentra su intensa pasión por lo que hace, más allá del reconocimiento público. Esta pasión surgió de forma natural; relata su tiempo en Valencia como uno de sus recuerdos más preciados, en los campos entre sus amigos, y guarda con especial recelo la primera vez que reveló un rollo fotográfico cuando tan sólo tenía 9 años. Su camino laboral se definió también a través del amor empírico, tras de comprar una cámara fotográfica profesional en Las Vegas, decidió que ese sería su camino a seguir con sus escasos 18 años.
Desde entonces y a pesar de las complicaciones que implica abrirse paso en un nuevo negocio en México, incluidos los retos de esquivar las malas intenciones en un mercado sumamente competitivo, ha logrado mantenerse a flote y mucho más que eso, definiéndose como un estandarte de la fotografía mexicana. Este logro se debe en parte a que su trabajo “está en constante cambio”, nunca quedándose estático. Esta adaptabilidad se extrapola al mismo Alex, quien busca siempre mejorar y crecer personalmente a la par de su carrera profesional.
“Una de mis frases preferidas siempre ha sido: “Mi venganza sera creativa”. Nunca he tenido límites y tomar eso como meta siempre ha sido mi mantra.”
Ese es el diferenciador clave en el trabajo de Alex Cordova, quien recientemente ha incursionado en la televisión. Inyecta cada trabajo con su toque personal, con su pasión y busca demostrar su propia estética de la moda aún en las campañas más comerciales, se preocupa por siempre otorgar un trabajo auténtico, propio y emotivo.
Con una autoproclamada intensidad que se traduce en apasionamiento puro por cada fotografía, cada trabajo y cada colaboración, Alex Cordova se perfila ya desde hace un tiempo como una de las más interesantes y novedosas propuestas en la fotografía y la editorial mexicana. Esperando su salto al mercado internacional, no queda más que estar al pendiente de cada trabajo de este gran fotógrafo, que transmite con cada imagen precisamente quien es: una persona sencilla, tenaz, y sobre todo, libre.
Fotos: Alex Cordova.
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