Montblanc, la casa de excelencia en artículos de escritura, cada año celebra el premio Montblanc de la Culture Arts Patronage, que galardona a alguno de los modernos mecenas, aquellos que buscan fomentar la cultura y las artes en el mundo actual. Junto con el premio se presenta un modelo edición especial de las afamadas plumas fuente de la marca, el Montblanc Patron of Art Edition, que conmemora a un mecenas histórico que haya contribuido en su tiempo al avance del desarrollo artístico y cultural. Este año, la edición especial rinde homenaje al emperador Moctezuma Ilhuicamina, o Moctezuma I, regente del imperio mexica en 1440. Se le ha reconocido como uno de los responsables de la gloria de la ciudad de Tenochtitlan, la antigua capital prehispánica localizada en lo que hoy es la Ciudad de México. Entre sus logros se encuentran la edificación de los jardines botánicos y la gloriosa renovación del Templo Mayor. Honorando estas hazañas y su visión, Montblanc presenta el Patron of Art Homage to Moctezuma I.

Cuatro versiones de esta hermosa pluma fuente están disponibles, cada una con características especiales y únicas, todas con un factor en común: altísima calidad y lujo. La forma de todas las iteraciones está inspirada en un átlatl, una especie de cerbatana utilizada como arma en el antiguo imperio mexica. Los capuchones presentan un diseño en plaqué de oro que da la idea de estar cubierta de hilos, como lo era el arma original.

El modelo limitado 4810 toma el concepto de Moctezuma como un gran guerrero, tomando su manto como inspiración en colores petróleo y rojo carmín, típicos de la cultura azteca. El capuchón está adornado con símbolos aztecas directamente tomados del Códice Mendoza, que indican los años de reinado del monarca, mientras que el clip está en forma de lanza grabada como la pluma de un quetzal e incrustada con una piedra roja. La parte posterior de la pluma, en forma de cono, tiene un acabado en efecto martillado para referenciar los cuchillos rituales de obsidiana que se utilizaban en la religión mexica. El emblema de Montblanc está elaborado en resina preciosa incrustada en el capuchón, grabado con la Piedra del Sol, un motivo que representa las construcciones arquitectónicas y decoraciones que florecieron bajo el reino de Moctezuma I. Finalmente, el plumín está hecho a mano en oro sólido Au 750, adornado con los glifos que representan a Tenochtitlán: un cactus con la diadema real y dos pergaminos.

El modelo 888 tiene colores turquesa y carmín, privilegiados en la cultura azteca y utilizados por la realeza. Realizado en plata esterlina Ag 925, el capuchón ostenta grabados de las armas de Moctezuma y ornamentos tradicionales. El cuerpo está lacado en turquesa y presenta grabados que recuerdan también a un manto, interrumpidos por cuatro líneas de oro sólido, cuatro direcciones cardinales representadas físicamente. Tallado igualmente como una pluma de quetzal, el clip está engarzado con un jade verde, mientras que el cono martillado y la parte delantera de la pluma están confeccionadas de la misma plata que el capuchón, decoradas con detalles en oro sólido Au 750. El plumín está igualmente hecho a mano y grabado con el sagrado glifo de Tenochtitlán, mientras que el emblema Montblanc está tallado en madreperla en el capuchón, al centro de la piedra del sol.

La siguiente edición está limitada a 87 piezas, conmemorando el año en que el Templo Mayor de los mexicas fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, 1987. Decorada en turquesa, con un diseño que recuerda a los trabajos artesanales y de joyería que se trabajaban antiguamente a modo de mosaico. El capuchón está elaborado a mano en este patrón mosaico, haciendo cada pieza única e irrepetible, incrustada con oro sólido y un motivo central que retrata el mito de la creación de los Cinco Soles aztecas. Esta edición está tratada especialmente para que el oro parezca gastado, simbolizando los artefactos antiquísimos que se encuentran en las excavaciones. El cuerpo está realizado en madera preciosa de cocobolo, centroamericana de origen, y utilizada en la realización del átlatl que da forma a la pluma. Cuatro bandas escalonadas inspiradas en las escalinatas de los templos sagrados decoran el cuerpo en oro sólido. En esta ocasión el emblema Montblanc está en madreperla mientras que el plumín hecho a mano está grabado con el glifo azteca del corazón y otro que representa el nombre de Moctezuma: Ilhuicamina, que significa “el que flecha al cielo”.

La edición más exclusiva, de 8 piezas, está inspirada en “la piedra de Moctezuma I”, excavada en 1988 en el Templo Mayor. El capuchón está realizado en oro sólido, con diamantes, granates, tsavoritas verdes y zafiros engarzados. Esta obra maestra está grabada con la figura de Huitzilopochtli, dios solar azteca, símbolos del águila, y el cactus que representan a la antigua ciudad, y serpientes de dos cabezas que representan la fertilidad y la renovación. Todo el capuchón busca evocar la gloria con la que Moctezuma I ascendió al trono azteca. El cuerpo está trabajado en jaspe rojo, en reminiscencia de los sacrificios humanos míticos de los mexicas, enriquecido con incrustaciones de oro sólido y el clip está finalizado con un jade verde de forma triangular. El capuchón está incrustado con un diamante Montblanc en medio de la piedra del sol.

Junto con estas plumas, que más bien son obras de arte hechas instrumento de escritura, Montblanc lanza un cuaderno Stationery en piel de becerro Saffiano roja, decorada con motivos tradicionales mexicas, y tinta turquesa inspirada en las joyas y vestimenta de los emperadores aztecas.

Montblanc, con su espíritu pionero establecido en 1906, revoluciona la cultura una vez más- Siendo un actor importante en el desarrollo de la escritura, Montblanc siempre ha trascendido barreras y fomentando el trabajo artesanal como el máximo exponente de la fineza. Esta idea se esparce en todos sus productos, desde relojes, artículos de piel, fragancias, gafas y por supuesto artículos de lujo para escritura. Cada entrega de un producto Montblanc viene acompañado de un legado de sofisticación, sin importar el atelier que los produzca: ya sea en Hamburgo, Le Locle, Villeret, o Florencia, cada artículo lleva consigo la misión de crear compañeros de por vida a partir de ideas innovadoras y visionarias. Como parte de sus iniciativas para promover la cultura y las artes, esta iteración del Patron of the Arts, con sus delicados e intrincados detalles de diseño, Montblanc narra la historia del gran emperador Moctezuma I y su impacto sobre la cultura humana. 

Fotos: cortesía.

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