En 2004, Bugatti reformuló el panorama automovilístico con el Veyron, un hiperdeportivo con 1.001 CV. Esta maravilla fue eclipsada en 2015 por el Chiron, el primer automóvil de 1.800 CV, solidificando el legado de rendimiento incomparable de Bugatti. Ahora, dos décadas después de crear el hiperdeportivo, Bugatti presenta el Tourbillon, una máquina revolucionaria redefinida con un tren motriz y una plataforma completamente nuevos.
Guiado por 115 años de herencia y las filosofías de Ettore Bugatti, el Tourbillon encarna la esencia del pasado histórico de Bugatti. Mate Rimac, director ejecutivo de Bugatti, destaca inspiraciones como el Type 57SC Atlantic, Type 35 y Type 41 Royale: íconos de belleza, rendimiento y lujo. El Tourbillon, que lleva el nombre de una maravilla de la relojería, refleja la herencia francesa de Bugatti y simboliza la ingeniería atemporal.
Rompiendo con la tradición, el Tourbillon renuncia al legendario motor W16 y presenta en su lugar un V16 atmosférico de 8,3 litros combinado con motores eléctricos, que produce la asombrosa cifra de 1.800 CV. Este sistema de propulsión híbrido garantiza un rendimiento y una eficiencia sin precedentes. Cada elemento de diseño, desde la icónica parrilla en forma de herradura hasta las características aerodinámicas avanzadas, está diseñado a la perfección.
En el interior, el Tourbillon ofrece una experiencia analógica atemporal, con un grupo de instrumentos diseñado por un relojero suizo y una consola central de cristal. El interior combina lujo con practicidad, con asientos fijos para una posición de conducción baja y cómoda, y un sistema de audio avanzado que utiliza paneles interiores como parlantes.
El Bugatti Tourbillon, que debutará en 2025, promete ser una obra maestra eterna. No es sólo un automóvil, sino un legado destinado a los concursos de este siglo y del próximo.
Fotos: cortesía.
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