La evolución abarca una innovación sin igual: PI, una casa prefabricada inteligente que se convierte en un objeto habitable desafiando el paradigma de la vivienda tradicional. Aquí convergen habilidades técnicas, tecnología, ciencia y arte, satisfaciendo las necesidades individuales.
Así como la evolución de los carros de caballos a los automóviles de gasolina y eventualmente a la energía eléctrica, y de la carpintería tradicional a la producción en masa, el panorama de la vivienda enfrenta nuevos retos: mayor calidad, menor costo y resultados superiores. El profesor Miguel Ángel Aragonés reconoce esto y presenta una casa prefabricada sin igual.
El aluminio, resistente, ligero, duradero y reciclable, brinda una versatilidad que no tiene comparación con otros materiales. La tecnología patentada de aluminio de Aragonés, PI, sostiene amplios espacios de vidrio, maximiza la eficiencia energética y promete viviendas prefabricadas con beneficios significativos.
PI se adapta verticalmente (como columna), horizontalmente (como viga o cadena), o en formas híbridas, con piezas adicionales formando la configuración final. Este sistema modular optimiza recursos, minimizando desechos, ofreciendo ligereza extrema y la capacidad de ajustarse a medida. Además, al emplear innovadores muros de paneles superpuestos, PI reduce el mantenimiento eliminando la necesidad de pintura o tratamientos anticorrosivos. El sistema termoacústico integrado asegura un consumo eficiente de energía, garantizando un confort óptimo, independientemente de sistemas de control climático centralizados.
PI, la propuesta innovadora de Aragonés, representa un cambio radical en la industria de la construcción, promoviendo casas prefabricadas de alta calidad a costos más bajos y con una huella ambiental reducida. En un mundo donde la innovación es fundamental, PI muestra que la vivienda del futuro no solo es posible, sino también sostenible y accesible.
Fotos: cortesía.
Suscríbete a nuestro newsletter y recibe lo mejor para quienes viven el lujo como estilo de vida.
Comments