La cocina no solo se basa en el producto final sobre la mesa, es la danza entre el calor de la carne en la plancha, los minuciosos brochazos de aderezo, la metódica selección de hierbas; una composición artística pensada desde la tierra y culminando en el paladar. Maní es aquel rincón de São Paulo donde el arte contemporáneo te acompañará en cada una de sus facetas.
La presentadora Fernanda Lima, en busca de una exposición gastronómica más orgánica y natural, decide iniciar este ambicioso proyecto en compañía de Pedro Paulo Diniz, su amiga Helena Rizzo, anteriormente cocinera de los restaurantes Roanne e interna en los restaurantes italianos La Torre y Sadler, y su manager Giovana Baggio, de Rio Grande do Sul. Así, surgiendo de la ambición de este grupo de artistas, Maní, que por doce años ha destacado por su preferencia hacia los pequeños productores, su sencillez y estacionalidad, se ha hecho acreedor de diversos reconocimientos nacionales al igual que internacionales, entre ellos un lugar en el ranking anual The World’s 50 Best Restaurants.
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La expresión artística es una joya que acompaña a Maní desde sus cimientos, dedicando todo un lienzo a los diversos artistas interesados en participar en el Corredor do Maní: un túnel magistral que sintetiza la esencia del lugar en una experiencia que combina arte y sabor, dando la bienvenida a los comensales. Tras ingresar por el Corredor, la intimidad continúa, teniendo un contacto privilegiado con los chefs y el personal a través de ventanas abiertas a la cocina. El proyecto artístico amplía esta experiencia con la posibilidad de instalaciones audiovisuales y escenográficas al mismo tiempo que en lenguajes tradicionales, como la pintura, la escultura y la fotografía.
Teniendo en mente la sencillez y la comodidad, la diseñadora de interiores Mariana Kraemer y la arquitecta Juliana Overmeer se encargan de entregarnos un ambiente contemporáneo con un aura solar fresco y elegante. Presentando un concepto que combina un contraste de lenguajes visuales en la búsqueda constante del equilibrio las paredes texturizadas artesanalmente, estructuras de madera de demolición, paisajismo autóctono en la terraza y pérgolas con ramas de jabuticabeira, hacen del ambiente un deleite.
Maní proporciona un menú en cuatro y cinco tiempos, que además de una entrada, un plato principal y un postre del menú, puede incluir un plato del menú degustación diseñado por los chefs Helena Rizzo y Willem Vandeven.
Disfruta de una experiencia estética y gustativa única, en un recinto que combina técnica y sabor, invención y tradición, provocación y afecto.
Foto: cortesía.
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