Desde 1955, establecido en La Chaux-de-Fonds, Corum ha buscado crear productos de relojería innovadores y artísticos. Corum se ha liberado de los dogmas históricos para construir su propia interpretación a la artesanía del dial, lo que permite a la creatividad y audacia fungir como los principios rectores a través de todo el proceso. La marca de relojes suiza ha dejado su marca en la historia de la relojería sin lugar a duda.
Ahora, más de 60 años después, Corum tiene como objetivo romper las reglas de su herencia artesanal, manteniendo un profundo respeto por la tradición, en la nueva iteración de sus populares relojes Admiral. Esta línea siempre se ha esforzado en adoptar el estilo de vida marítimo, y ahora agrega un giro moderno inspirado en los navegantes, marineros, y cualquiera que ame los mares. La nueva colección Admiral preserva su característico bisel de forma dodecagonal y coloridos banderines náuticos, presentando también la excelencia técnica por la que la marca es reconocida.
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La estrella del espectáculo es el reloj Admiral 45. Esta pieza dinámica luce capas fluctuantes de carbono ultraligero con purpurina de oro de 18 quilates y un mecanismo automático de tourbillon flotante desarrollado internamente por Corum. La inclusión de este mecanismo elaborado con maestría no solo provee increíble precisión y compensa por los efectos que la gravedad tiende a tener sobre los relojes, sino que además hace honor al estilo de vida marítimo, donde la precisión es necesaria para asegurar una navegación segura por los mares. El Admiral 45 exhibe su funcionalidad a través del diseño enérgico, que permite que los componentes meticulosamente acabados sean visibles a través de la esfera y el fondo de la caja. La constante rotación automática del escape del tourbillon es especialmente cautivante al contemplarla.
Dignos de ser llamados obras de arte, la Colección Admiral presenta verdaderos relojes avant-garde, una danza de sigilo, precisión y perfección en todos los aspectos. Desde aspectos tecnológicos y mecánicos hasta la composición artística de los elementos, la maestría de Corum es realmente un espectáculo para la vista.
Fotos: cortesía.
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