Praga, “Ciudad de las Cien Torres”, ha sido un importante sitio como patrimonio de la humanidad gracias a su abundante escena cultural. Desde gótico y barroco a renacentista y arte Nouveau, la capital checa es una gema arquitectónica por todas partes. Acurrucado en el corazón de la ciudad, uno puede encontrar el tranquilo vecindario de Malá Strana, uno de los distritos más antiguos de Praga, en donde los edificios y monumentos han sido preservados como si ningún conflicto hubiera ocurrido ahí; y en este lugar es donde Mandarin Oriental ha hecho su hogar.
Combinado a la perfección con los edificios de época a su alrededor, el Mandarin Oriental está construido en el sitio de un antiguo monasterio del siglo XIV y ofrece una experiencia de lujo única de 5 estrellas a través de su mezcla entre diseño del alto contemporáneo y características de época. Por medio de sus diferentes cuartos y suites, uno puede encontrar techos abovedados curvos, vigas antiguas a la vista, e incluso detalles originales de piedra y pisos de parqué, que colaboran al unísono en la creación de una atmósfera elegante que permite a los huéspedes sentirse cómodos y como en casa.
Mandarin Oriental también ofrece memorables experiencias gastronómicas enfocadas en servir una excelente cocina y cócteles deliciosos. El Spices Terrace busca crear un lugar perfecto para el verano, ya sea para disfrutar de una bebida, un bocado de su tentadora selección de platillos, o un momento de relajación. El Spices Bar & Lounge es un destino por sí mismo, donde uno puede disfrutar de un gran rango de bebidas, desde cócteles originales hasta café recién hecho, y cuando la noche cae, el lugar se transforma de un sitio relajado a un vibrante espacio nocturno. Quizás tu preferencia está en cenas privadas, así que el restaurante ofrece un exquisito comedor en una bodega de vinos espectacular, la cual cuenta con paredes de ladrillo y un pozo medieval original, creando un ambiente perfecto para la degustación de vinos.
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Si buscas un espacio único donde iniciar tu proceso de bienestar, no busques más, ya que Mandarin Oriental alberga un santuario privado de paz y tranquilidad dentro de una antigua capilla, donde recibirás cuidado atento y personalizado por los talentosos terapeutas. Tal vez tus intereses están en la cultura, y así, la ubicación del hotel dentro de la ciudad permite estar cerca de lugares de interés y atracciones turísticas, incluyendo el gran Palacio Lobkowicz dentro del Castillo de Praga, donde se alojan una gran variedad de obras de arte e instrumentos bélicos de la extensa colección de la familia noble Lobkowicz.
Está garantizado que encontrarás excelente servicio, alta calidad y autenticidad asiática única en esta icónica marca hotelera mundial, pues Mandarin Oriental está comprometido a superar las expectativas de los huéspedes. Deléitate con la cuidadosa atención al detalle en la que el hotel destaca en todos los aspectos de la experiencia y disfruta de todo lo que una de las ciudades más hermosas de Europa tiene para ofrecer.
Fotos: cortesía.
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