Con el sueño de querer ser presidente, cambiar el mundo, fan del grupo Parchís y con una carrera marcada por la disciplina y la perseverancia; Tino Portillo se perfila como uno de los fashion stylist más prominentes de América. En entrevista para ÖVRFLÖD nos comparte sus inicios turbulentos, su propia visión acerca de la moda, sus pasiones y las metas a materializar en el futuro próximo.
Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, con estudios de especialización en España, es considerado una de las personas relevantes en la industria de la moda en México, dedicándose a la dirección creativa, producción de moda y estilismo, Portillo inició su carrera sin influencias. “Sin ninguna experiencia y sin nadie que me apoyara, sin conocer a gente en el DF (CDMX), vine y poco a poco, tocando puertas, haciendo algo por aquí o algo por allá; soy un claro ejemplo que aunque todo se ponga negro y nadie te de la mano, todo se puede, porque el hambre en todos los aspectos es lo único que te hace crecer”. Comenta que él mismo se vio en la necesidad de ir creando oportunidades propias que pronto lo llevarían a trabajar en diferentes proyectos de moda, para luego aprovechar la potencia de contenidos audiovisuales vía streaming.
“Yo no creo en las reglas, la moda como la vida es de constantes cambios y en estos momentos todo se vale.”
Su mezcla de referencias y su estilo peculiar se reflejan en cada uno de sus proyectos tanto editoriales como producciones comerciales “[…] amo y amaré los contrastes, el match print, sport, high fashion, metemos todo en una licuadora y eso soy”. En Tino Portillo se unen lo sagrado y lo divino con un la fotografía mexicana: “me encanta el arte sacro, la fotografía de Graciela Iturbide y muchos más,” señala, pero hace hincapié en no dejarse llevar por los referentes; “[…] más inspiración es no buscar el estilo de nadie y buscar el propio”. Cada uno de sus proyectos se yuxtaponen al trabajar de manera independiente, cada producción tiene una vibra única que no se repite.
Algunos de sus más recientes proyectos, cada uno con su propio ADN, incluyen la realización de portadas para revistas como Marie Clare, Cosmopolitan, publicidad en colaboración con Netflix y su primer trabajo con la marca de joyería Polca. Además funge como stylist de celebridades y hace asesoramiento de imagen; todo lo lleva a crear y lo compara con el arte: “ la moda es arte en movimiento, como la vida misma”.
En una industria donde todo expira después de una publicación o una edición, la reinvención es uno de los pilares para aquellos que están inmersos en la moda; sin embargo, se tiene que ir más allá de la ropa y las reglas. “Todo ya está hecho, estamos en una etapa de todo lo contrario de crear, ahora es romper patrones […]”; pero no solo a ese obstáculo se enfrentan los creativos al momento de proponer nuevas tendencias al público masculino. En el mundo del mañana, el objetivo es, según Portillo, que “[…] la ropa sea sin géneros y cambiar el chip no será fácil, tal vez pasen unas tres décadas o más; pero definitivamente el hombre debe sentirse hombre solo por su género, no por la ropa”. Esta idea se refleja en su trabajo, donde la masculinidad va más allá de los cánones sociales, donde la ropa no es un reflejo de ésta y sí un medio de expresión personal para quién la viste.
Sin embargo, Portillo tiene metas más allá del estilismo y la dirección creativa, las cuales son la creación de su propia línea de ropa, joyería y seguir con la fotografía, pero después de la situación mundial por la que estamos pasando su objetivo es “vivir el presente, el aquí y ahora es lo más importante, la vida misma va dirigir mi camino y por lo tanto mi carrera”. Cada creación de Tino Portillo lo consolida como uno de los mayores exponentes creativos; ya que, como él mismo menciona, sigue en el proceso de encontrar su estética, pero su estilo sobresale de los demás. Después de su ardua lucha por tener un espacio en el medio, no queda más que estar al pendiente de su trabajo, el cual refleja la tenacidad, constancia y libertad de su creador.
Conoce más de Tino Portillo: @tinoportillo
Fotos: cortesía.
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