La mayor parte de nuestras vidas modernas se ven marcadas por el apuro y las decisiones rápidas, moviéndonos a través de las ciudades cosmopolitas a gran velocidad y tratando de mantenernos al día con las responsabilidades, actitud que puede ser perjudicial para nuestra salud mental y nuestra paz interna. Con frecuencia planeamos vacaciones con la intención de escapar de este desastre urbano, y terminamos enredados en otro caos muy similar, solamente a varios cientos de kilómetros de nuestra casa. Escoger, pues, un destino adecuado para nuestras vacaciones es clave para poder relajarnos y lograr la paz que tanto anhelamos. De esta manera, el Caribe se ha popularizado como un destino idílico de escape gracias a su pacífico mar azul y clima tranquilo. En medio de la región se alza el pueblo costero de Placencia, en Belice, y a tan sólo unos minutos de la costa se esconde una isla de coral de belleza incomparable, Kanu, tu pedacito de paraíso personal.
La isla privada es un paraíso seguro para aquellos que desean tomar un descanso del ajetreo diario, pero mantener a sus seres queridos a una corta distancia. Kanu cuenta con 2.5 acres de superficie en los que presenta cinco villas completamente equipadas, cada una de 1000 pies cuadrados, para acomodar a 10 adultos y 10 niños, permitiendo tener vacaciones en familia. Si bien la isla busca darle un espacio a familias y grupos de amigos, cada villa está lo suficientemente espaciada para tener su propia privacidad, de la misma manera que la isla está recluida del resto de las islas en la zona. Todas las villas están equipadas con aire acondicionado, Wi-Fi, televisores de pantalla plana en cada cuarto, y servicio de lavandería, además de hermosas vistas al mar, todas amenidades que permiten a los visitantes acomodarse a su gusto. Las villas comparten una cocina y bar comunales en la palapa central, justo a un lado de la piscina de agua dulce, un espacio perfecto para la convivencia de los invitados. El placer y el estilo se observan en cada detalle de la isla, decorada con un estilo estético que incorpora piedra coral y madera rosa, tonos de mar y sol que encajan a la perfección en el paisaje caribeño a su alrededor.
Kanu está posicionada convenientemente en el centro de las amenidades de la región. Placencia, a sólo 15 minutos de la isla, es el centro de la península beliceña donde convergen restaurantes, bares y tiendas de alta calidad. El estilo de vida en el pueblo es lento, para disfrutarse y mantenerse relajado en todo momento. Para aquellos que están más interesados en la aventura, Kanu también ofrece experiencias naturales a todos sus visitantes, desde tours en kayak y paddle board entre las islas circundantes, paseos en bote a través del Caribe a cargo de tu capitán particular, hasta expediciones de snorkelling y buceo en algunos de los puntos más impactantes del mundo, incluyendo una oportunidad anual, entre marzo y junio, de bucear a un lado del magnífico tiburón ballena. Las reservas de Gladden Spit y la Reserva Marina Silk Cayes también están disponibles para explorar en expediciones de buceo, así como oportunidades de pesca con arpón y pesca de mar profundo fuera de las reservas.
Kanu se enorgullece de mantener a los invitados felices y cumplir todos los deseos, y sus tarifas incluyen todo lo que se podría desear. Los transportes desde y hacia la isla, las residencias, comida preparada por un chef personal, bebidas (salo alcohol premium, que viene con una tarifa extra), servicios de concierge personal, un capitán de barco personal, y guías de buceo y pesca, así como todo el equipo para cada actividad, además de 4 masajes por día, todo está incluido en la experiencia Kanu.
Ya sea que busques un escape personal o una vacación familiar, Kanu es la opción para tomar un descanso de la prisa y el ajetreo de la ciudad. Un lugar ideal para la relajación y la diversión, Kanu provee un espacio privilegiado para disfrutar del sol bañando las calmas aguas del Caribe mientras disfrutas de los mejores lujos en comida y bebida en residencias de alta gama. Visita Kanu, un paraíso tropical en cualquier época del año.
Fotos: cortesía.
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