Cuando se trata del lujo, a menudo las maravillas más exquisitas son las más difíciles de encontrar. Dada su fineza y el grado de maestría que conlleva crear una de estas piezas, rara vez se las encuentra a menos que estés en el lugar correcto, en el momento ideal. Esta semana hicimos una rápida parada en el SIAR SUMMER EXPERIENCE en la Ciudad de México, donde se reunieron por tres días representantes de las mejores casas relojeras del mundo. Mientras recorríamos las salas de exhibición y hablábamos con los expositores fuimos descubriendo algunas de las joyas de la exposición, de las cuales hemos elegido nuestras favoritas.
Al entrar en la sala, el primero que llamó nuestra atención fue Speake-Marin, con su hermoso Speake-Marin Vertical Double Tourbillon, una increíble pieza única que en su caja de oro blanco aloja un doble tourbillon flotante, con la carátula del lado derecho y corona a las 3:00 así como un precioso dial rojo/negro que marca la distinción entre día y noche. Una pieza distinguida y atemporal, seguro se contará entre las favoritas de la colección de su próximo dueño.
Nuestra siguiente parada fue en el stand de Franck Muller, donde se exponía una llamativa colección capaz de dominar la sala con su presencia. Los hermosos Franck Muller Vanguard Crazy Hours en colaboración con Hom Nguyen gozan de carátulas difíciles de olvidar, con una energía dinámica y juguetona que los convierte en piezas atrevidas dignas de la más fina colección. Asimismo estuvimos un momento en la sala de Bovet, donde descubrimos una joya oculta: el Virtuoso XI Tourbillon, una bella pieza esqueletada en caja de oro blanco, con la icónica corona a las 12:00 de Bovet y cuya realización es completamente artesanal, además de que sólo se producen bajo pedido. Es quizá por esto que no pudimos dar con pieza alguna dentro de la exposición, pero en su lugar nos admiramos con uno de sus hermanos: el Virtuoso VIII Chapter II, una pieza moderna con una bella carátula decorada con superluminova, de los cuales sólo existen 8 en todo el mundo.
Finalmente, nuestra búsqueda de lo mejor del lujo nos llevó al stand de Louis Moinet, la icónica casa relojera a cargo de Jean-Marie Schaller, atraídos por el brillo verde esmeralda de un Louis Moinet Moon, la icónica colección de relojes de pulsera con discos de meteorito lunar en la carátula, de los cuales existen tan sólo 8 discos en el mundo. Aquí también nos encontramos con un Louis Moinet Space Revolution, una pieza única con carátula de meteorito tratado con ácido para producir un bello patrón geométrico, sobre la que giran en direcciones opuestas dos tourbillones y un par de diminutas naves espaciales.
El lugar correcto y el momento correcto son piezas clave que se requieren para hallar lo mejor del lujo, incluso en medio de la vastedad de una exposición llena de tesoros por descubrir. Ha sido difícil escoger de entre tantos tan sólo un puñado para presentar en esta edición; sin embargo, pronto estaremos de vuelta, en búsqueda de maravillas y lo más exclusivo del mundo del lujo.
Fotos: cortesía.
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