Suecia es conocida por su excelente desarrollo tecnológico e ingenieril, y el haber crecido siendo testigo de hazañas increíbles dejó una marca indeleble en Christian von Koenigsegg. El joven Christian decidió una cosa: desarrollaría, tarde o temprano, el mejor superdeportivo del mundo. Para ello necesitaba de un proyecto inigualable, y en 1994 se embarcó en el camino de su sueño al abrir Koenigsegg Automotive AB.
No fue sino hasta casi treinta años después, en marzo de 2020, que el Koenigsegg Jesko Absolut vio la luz por primera vez. El auto más rápido jamás hecho, el Jesko Absolut honra su nombre en todos los aspectos: más allá de un deportivo, es un cohete terrestre capaz de alcanzar velocidades increíbles en un abrir y cerrar de ojos. Su diseño dramático se inspira en los aviones de combate F-15, con dos aletas posteriores en lugar del tradicional alerón que le brindan una silueta similar al fuselaje de un jet. Este diseño de líneas puras no es mera decoración: similar a los estabilizadores de su musa aérea, las aletas y la línea de la carrocería le brindan al Jesko Absolut una estabilidad superior a mayores velocidades.
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Tal es la ventaja que su línea de diseño le brinda, que el coeficiente de arrastre del Jesko Absolut es de 0.278: con un motor V8 biturbo a forma de corazón, este auto se convierte a sí mismo en una máquina de velocidad absoluta. El motor está equipado con un cigüeñal de 180 grados para permitir un límite de revoluciones de 8500 rpm, y está conectado al exclusivo sistema de transmisión de velocidad ligera (LST) de nueve velocidades desarrollado por Koenigsegg. El LST permite cambiar velocidades instantáneamente, sin importar cuántos engranajes se salte: parte de la tecnología de máxima potencia bajo demanda (UPOD), que predice los cambios necesarios en el engranaje.
Una cuidadosa amalgama de diseño y tecnología es la receta perfecta para alcanzar velocidades extraordinarias como sólo Koenigsegg sabe hacerlo. Mostrando cuán capaz es la ingeniería sueca de generar diseños intrincados, Koenigsegg continúa avanzando implacable hacia su más grande objetivo: mejorar el rendimiento de sus vehículos utilizando la más alta maestría de la industria automotriz. El Jesko Absolut lo prueba: es el más veloz jamás.
Fotos: cortesía.
Traducción a español: Elena R. Tovar
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