La Ciudad de México se encuentra a una altura de 2240 metros sobre el nivel del mar, convirtiéndola en un punto de ventaja en el Valle de México, una cuenca de tecnología, sofisticación y avance encontrados con la historia y la tradición de la cultura mexicana. En este elevado paraje se encuentran varios edificios de gran altura, convirtiendo a la ciudad en una auténtica jungla de concreto. De entre ellos destaca sin duda el esbelto rascacielos que alberga al Sofitel Mexico City Reforma.
Este hotel es una convergencia que hace eco de la ciudad misma, pues mezcla en su interior y exterior la elegancia francesa y la cultura mexicana. La fachada principal es la de una casa datada de 1938 y da paso a una superestructura de 40 pisos de cristal y concreto que ofrecen vistas sin igual a la histórica avenida Paseo de la Reforma. A sólo unos pasos de los centros de negocios, lujo, y cultura más prominentes de la ciudad, las vistas al Ángel de la Independencia, el Castillo de Chapultepec y la avenida más representativa de México, el Sofitel es el lugar ideal para experimentar la cultura mexicana con una total elegancia francesa.
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Las habitaciones son dignas de una estancia VIP, con toques de lujo y paneles de madera adornando el espacio. En las Suites Prestige, La sala de estar y la habitación se encuentran separados, ofreciendo frescura en el acomodo, y los amplios baños se cubren de mármol y complementos L’Occitane. Cada habitación está completamente automatizada: las luces se prenden y apagan de forma que facilita el camino por el espacio, y las cortinas se abren con el toque de un botón para revelar las vistas aéreas de la ciudad. Las habitaciones Superior y Luxury Club Millésime, así como las Suites Prestige pueden otorgar acceso al exclusivo Club Millésime. Por su parte, las Opera y la Imperial Suite ofrecen espacios de comedor, cocina, y habitación separados, así como un amplio espacio de estar con los decorados méxico-franceses más sofisticados que traen un nuevo nivel de lujo a la ciudad.
Sofitel alberga 3 restaurantes listos para sorprender el paladar y acompañar el increíble entorno. El Balta, en el piso 12, se encuentra bajo la dirección de la chef Paula Muñoz, y trae sabores mediterráneos en presentaciones pensadas para compartir, inmerso en un ambiente de lujo y exclusividad. Al hotel lo corona el Cityzen Rooftop Kitchen, un acogedor bar en el piso 38 que goza de vistas panorámicas de la ciudad, la avenida y el valle que los rodea. Cocina mexicana, francesa y mixología de autor esperan a los visitantes para acompañar a las inigualables vistas.
El Spa y el Fitness Center están a disposición de los huéspedes que quieran mantener un estilo de vida activo, con entrenadores y tratamientos de masaje especiales, inspirados en la herencia prehispánica del país. La piscina que se encuentra coronando el edificio junto al Cityzen es un espacio íntimo y acogedor con las vistas más bellas de todo el hotel, sus ventanas de techo a piso permiten observar la ciudad en su totalidad mientras el agua calma el espíritu.
En medio de una de las ciudades más grandes del mundo, el lujo francés se vive a cada paso dentro del Sofitel Mexico City Reforma. Una amalgama de historia, herencia, cultura y sofisticación que permea en lo más profundo del alma, dando la bienvenida a los viajeros que buscan una experiencia sin comparación.
Fotos: cortesía.
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