En las faldas de los Andes, donde el viento baja jugando en brisas hasta el valle de Maipo, se halla el paraíso para quienes aman el buen vino. Cuenta con un clima mediterráneo, estaciones bien definidas y pocas lluvias durante la vendimia, lo que le otorga unas condiciones verdaderamente privilegiadas para la producción de un Cabernet Sauvignon de calidad internacional.
Viñedos Chadwick se estableció en esta región en la década de los 30, de la mano de Don Alfonso Chadwick Errázuriz, un famoso jugador de polo y apasionado del vino. A lo largo del siglo XX, Don Alfonso y su hijo Eduardo se encargaron de convertir sus propiedades en viñedos de gran renombre, e incluso la cancha de polo de Don Alfonso se convirtió en viñedo en 1992, un año antes de su fallecimiento. Con una historia familiar fuertemente entrelazada con la producción de vino, la familia Chadwick fue galardonada con el máximo reconocimiento dentro del mundo de los vinos en 2016 al elaborar el primer vino chileno de 100 puntos, otorgados por el crítico James Suckling. La cosecha de 2014 permanece desde entonces como una de las mejores en la historia de la casa, aunque han obtenido un segundo éxito rotundo con la cosecha de 2017.
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El proceso de elaboración se lleva a cabo con gran cuidado: Viñedos Chadwick no escatima en cuidados para con sus viñas, que son regadas por un innovador sistema de riego por goteo y supervisadas utilizando imágenes aéreas para monitorear su desarrollo. Las uvas en sí mismas son cosechadas a mano a primeras horas de la mañana y seleccionadas a mano para pasar a formar parte del vino; únicamente las mejores uvas de toda la cosecha se convierten en la elegante bebida al interior de las botellas. La uva se deja macerar por hasta 30 días, dependiendo de las cualidades únicas de cada cosecha y se añeja en barricas de roble francés. Cada lote envejece por separado, y no se altera en absoluto durante su proceso de maduración.
Con gran pasión por el buen vino, una tierra privilegiada y los mejores procesos de cultivo, selección y añejamiento, Viñedo Chadwick ha marcado un hito en la historia de los vinos chilenos. En 2021, la cosecha de 2019 recibió múltiples alabanzas por su hermoso color y sabor distintivo. Este 2022 esperamos con ansias la revelación del vino de la cosecha de 2020, que, con la promesa de calidad y refinamiento del viñedo, que podemos asegurar será exquisita.
Fotos: cortesía.
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