La belleza es algo sutil; una ráfaga de aire al vuelo, un destello fugaz a mediodía. Una cualidad indescriptible, fabricada de muchas otras. Y, si bien puede ser capturada de mil y un formas ingeniosas, en obras de arte de gran maestría y en palabras rebuscadas en papel, rara es la vez en que un objeto es ocasión de encarnar la belleza.  En 2019, Bugatti presentó al mundo una creación tal: el Bugatti DIVO, un hiperdeportivo de porte imponente cuya hermosura traspasa todos los límites.  


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Con una línea esbelta y refinada, visto de costado el DIVO tiene una marcada división horizontal que se enfatiza con la paleta de color. Sus colores exclusivos, Matt Titanium Liquid Silver y Divo Racing Blue, crean un conjunto eléctrico sin dejar de lado la elegancia.  En cuanto a la forma, contrastan la parte superior, fluida, casi orgánica, contra la inferior: geométrica y angular, irradia fuerza de forma arquitectónica. Aunado a este perfil dinámico encontramos un cuerpo ancho y poderoso, enfatizado por las líneas de diseño del frente y detrás. Este contraste de formas y colores crean una ilusión de movimiento similar a la de un felino a punto de saltar: un aire audaz, feroz es el espíritu del DIVO, que se desliza por la pista con una elegancia y ligereza inigualables. 

Un modelo formidable, cuenta con un motor W16 de 8 litros con salida de 1500 PS que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 2.4 segundos. Una carga aerodinámica de 456 kg le permite una mayor estabilidad en la pista, especialmente en la aceleración lateral. La velocidad máxima del Bugatti DIVO es de 380 km/h, aunque en algunas pruebas llega a sobrepasar a otros modelos de la marca, pues su estabilidad le confiere una marcada ventaja en las curvas.  Esta obra maestra ingenieril está dedicada al legendario piloto de carreras Albert Divo, a quien el propio DIVO debe su nombre. Piloto de la fuerza aérea y mecánico, Divo compitió para el equipo de Bugatti entre 1928 y 1939, y fue uno de los fundadores del Club Internacional des Anciens Pilotes de la Grand Prix F1. 

El DIVO se produjo entre 2019 y 2021, en las fábricas de Molsheim y Alsacia. Una serie increíblemente exclusiva, sólo existen 40 de ellos en el mundo. Todos han sido personalizados al gusto de sus dueños, y entre ellos destacan algunas auténticas joyas del trabajo de carrocería e interiores.

Sea uno aficionado, conocedor o coleccionista, es imposible no admirarse de semejante obra maestra. Una vez más, Bugatti demuestra su maestría en el arte del automovilismo, y nos deleita con un modelo digno de leyenda: un auto apolíneo, bello en todos los sentidos, cuyo diseño exuda un dinamismo imponente.

Fotos: cortesía.

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