La mejor forma de conocer a un país es a través de su oferta gastronómica, e Italia tiene una de las más reconocidas a nivel internacional. El país es un referente culinario al albergar varios restaurantes dentro de la lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo, o con una dos y hasta tres estrellas Michelín, lo que lo hace idóneo para quienes buscan experiencias  de alta cocina. ÖVRFLÖD trae cinco restaurantes en diferentes ciudades del país que cuentan con una estrella Michelin, donde la calidad, la técnica y el respeto al producto son sus principales objetivos.

ZAPPATORI

Tras una carrera de ciclista profesional, Christian Milone transportó su pasión a la cocina en 2006 y específicamente a la Trattoria Zappatori. Contaba ya con influencia en la hostelería, ya que sus padres habían tenido una trattoria en la ciudad de Pinerolo que inconscientemente ayudó a desarrollar los sentidos de Milone, tornándolos en ideales para manejar una cocina. Entre victorias, decepciones y en la búsqueda de la perfección, se sumerge en la vida de cocinero y gana el premio Birra Moretti, consigue dos Cappelli dell’Espresso, dos horquillas Gambero Rosso y una estrella Michelin en 2016.

La reciente remodelación ha devuelto la vida a esta dirección histórica, dando como resultado un espacio relajante en el que el juego de luces y sombras crea un ambiente armonioso. El menú se centra en especialidades piamontesas clásicas, muchas de las cuales están elaboradas con ingredientes producidos en la propia granja del restaurante, así como algunas opciones más contemporáneas.

CONDIVIDERE

El proyecto tiene como objetivo combinar la excelencia gastronómica con la alegría que caracteriza estar en una mesa totalmente italiana.  En un ambiente acogedor e informal, la cocina de autor se vuelve divertida para todos. A través de la comida las personas pueden intercambiar historias, experiencias y conocimientos. Varias sugerencias conviven en el entorno, desde el estilo industrial, indicado por tuberías y engranajes, hasta graffitis de dibujos animados y encajes metálicos que transforman el patrón de materiales industriales en un estilo barroco. La pieza estelar en la decoración es la pared de los relojes, el homenaje del maestro Ferretti al mayor valor del siglo XXI.

El menú de Condividere es el resultado de un viaje que, a partir de los albores de la cocina italiana y mediterránea, sitúa la convivencia y el compartir en el centro de la experiencia. El deseo de llevar autenticidad a un espacio informal, donde la tradición y la historia gastronómica se interpretan de manera moderna ha guiado al chef Federico Zanasi por nuevos caminos que le han valido el reconocimiento de una estrella Michelin en 2019. “Nuestra oferta consta de tres menús degustación, Curioso, Festival y Gran Festival, para ofrecerles la máxima expresión de nuestra cocina. Un viaje agradable para pasar una experiencia divertida para compartir “.


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DEL CAMBIO

El Ristorante Del Cambio es un lugar atemporal, esto se debe a que desde el 5 de octubre de 1757 se ha renovado cíclicamente, permaneciendo siempre fiel a sí mismo. Del Cambio es un lugar de culto, históricamente frecuentado por amantes de la belleza y la buena mesa. Reconocido como el emblema de la cultura de Turín, entre los años 1821 y 1861, los hombres y mujeres que marcaron la historia de Italia y el mundo pasaron por sus salones. Durante al menos tres siglos se han ido alternando en sus mesas personajes de todas partes, personalidades que han brillado y aportado a la política, la literatura, el teatro, la música, la ciencia, la filosofía y el arte como Camilo Benso Conde de Cavour, quien era un habitual, Casanova, Puccini, Balzac, Nietzsche, Verdi, Marinetti, D’Annunzio, la famiglia Agnelli y el escritor Mario Soldati son algunos de los ilustres invitados de Del Cambio, sin olvidar lo divino fascinante: Eleonora Duse, Maria Callas y Audrey Hepburn, grandes aficionadas a sus salones.

Matteo Baronetto describe su forma de trabajar como “improvisación razonada”; un ejercicio constante de equilibrio entre intuición y reflexión, inspiración y talento en la ejecución, donde  se declina su cocina respetando el lugar, la historia y los gustos de los clientes de ayer y de hoy. Los propios materiales son los protagonistas absolutos y la preparación brinda redondez a cada ingrediente utilizado. Sus raíces piamontesas le llevan al redescubrimiento de la tradición, mientras que una técnica muy sólida combinada con sorprendentes intuiciones creativas, le lleva a crear platos difíciles de etiquetar.

BORGO SANT’ANNA

En 2019 sucede el nacimiento de Borgo Sant’Anna en Monforte d’Alba, en el corazón de Langhe, parte de la colaboración entre el chef Pasquale Làera y el maître Fabio Mirici Cappa. Es el encuentro entre el norte y el sur, entre los aromas del mar y los sabores de las Langhe, en un lugar que siempre ha sido una encrucijada de contaminaciones; sin embargo, nunca dañan ese orgullo de pertenencia a la tierra que es típico de las Langhe. La idea detrás del proyecto es crear un lugar capaz de ofrecer un ambiente agradable, comer bien y donde se  redescubren platos y gestos tradicionales. En The Burgo Sant’Anna se revisan los conocimientos transmitidos y los sabores campesinos, mezclando estilos e ingredientes para crear algo nuevo, pero familiar. Es el redescubrimiento de los platos del pasado, pasta con sémola, macaron dël frèt, aroma de cebolla salteada, verduras de la huerta, anchoas, anguilas y bacalao piamontés. Recetas creadas por la influencia de las vivencias del chef en su viaje por el mundo, en busca de la experiencia y el crecimiento humano y profesional que le lleva a poner en sus platos una sensacional mezcla de tradición y vanguardia. La elección de Langhe, y de Monforte d’Alba en particular, deriva del deseo de competir con el desafío de explorar el potencial del territorio que adoptó el Chef Làera, respetando sus peculiaridades y belleza, combinando lo mejor de la gran gastronomía italiana.

LA CIAU DEL TORNAVENTO

La cocina de Maurilio Garola con la colaboración de Marco Lombardo, rodeada de jóvenes promesas, entre clásicos mixtos piamonteses, algunas incursiones más allá de los Alpes y una buena dosis de componentes marítimos, todo bien mezclado y calibrado con la constante de la más alta calidad de los productos y sobre todo una especial atención a lo hecho en casa dan origen a este excepcional restaurante.

Maurilio Garola ama los sabores de la tradición, hace brillar su estrella Michelin en los productos de Langhe, pero tiene en su corazón la pasión por el pescado que inspira su creatividad, le permite realzar el sabor que lleva el paladar por las costas de Italia. La atención en la elección de una materia prima de calidad es su misión también para otros productos, empezando por la carne que debe ser cuidadosamente seleccionada bajo una estricta política de cero kilómetros. “Aquí el cliente debe sentirse como en casa”, dice Maurilio; por lo que La Ciau del Tornavento no es solo un restaurante de renombre, celebrado por los guías, sino que es un lugar que quiere ser tan único en su género como único es el lugar donde se ubica. Así, junto al menú estrella del chef y una cava con casi 65.000 botellas, hay una serie de aspectos que hacen de este lugar una perla gourmet para todos. Empezando por el menú para perros, la carta para niños con juegos de cubiertos, manteles, platos y vasos dedicados a lugares como la posada y la bodega que te permiten completar el recorrido en el gusto.

Fotos: cortesía.


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