Fundada apenas en 2016, Duarte ya se ha consolidado como una de las marcas líderes en el diseño de alta costura en el mundo madrileño de la moda. Sus presentaciones se esperan con impaciencia cada año al finalizar la Semana de la Moda en la capital española, presentando siempre una propuesta que da un giro inesperado a la expresión textil. En enero 2020 fue una de las marcas que cerraron las jornadas de este evento, y Kiko Font, director creativo detrás de Duarte, no deja de sorprender con sus creaciones.

Las siluetas y los colores para la colección de Duarte Otoño-Invierno 2020 vienen inspirados por los automóviles Alfa Romeo, en específico un modelo que nunca se vendió al público en la década de 1950, pero del cual existen muchas unidades. De aquí retoman la paleta de colores, que siempre ha sido un tema central en Duarte:  los colores más vivos se ven en las ropas interiores mientras que los tonos más neutros se encuentran en todas las prendas exteriores como sacos y blazers.

Camisetas en amarillo vivo y azul petróleo, recogidos directamente de la tapicería de los mencionados coches, contrastan y armonizan con los marrones, teja y terracota de los abrigos exteriores, creando paletas de colores bien balanceadas. Algunos de los detalles más llamativos en los conjuntos más sobrios se encuentran en los accesorios o en el print de las camisetas, diseños y patrones que recuerdan inmediatamente a las abolladuras en las carrocerías, el óxido sobre las placas metálicas, la experiencia temporal de un coche. Pañuelos que cuelgan de los ojales, de las mangas y de los bolsillos, así como cortes asimétricos enmarcados en algún color disonante, sirven para llamar la atención al atuendo completo.

Ya es una característica muy definida de la marca el uso de una silueta muy específica. Font lo describe como el triunfo de las líneas limpias, la cualidad de los conjuntos Duarte es que son amplios, casi a la forma de una talla XL, de abrigos enormes y pantalones relajados que construyen una silueta amplia, holgada, e intercambiable. En esta iteración se busca una línea más fit sin perder la esencia de su silueta recta y casi andrógina. El resultado es una colección con la capacidad de ser usada de forma diaria, y en combinación con su gama de colores versátil, de forma mezclada sin mayor complicación.

Quizá las piezas más llamativas serían los jerseys con un corte inferior asimétrico y aquellos abrigos largos y fluidos que sirven como el perfecto complemento para el vestido. También es de llamar la atención la tendencia de Duarte a crear capas en sus vestimentas: los modelos visten con camisas, pantalones, sacos, abrigos y adornos a la cintura, uno sobre otro, además de los ya mencionados elementos que rompen con lo esperado: pañuelos, telas y accesorios de colores brillantes y material flotante. En palabras del propio Font, “los detalles marcan la diferencia del básico”.

Sin duda esta colección es una de las más depuradas de la marca hasta la fecha, es una demostración de la habilidad de Kiko Font y su equipo de alta costura para balancear lo vintage y lo moderno en una combinación que inspire atemporalidad y contemporaneidad, así como su capacidad de crear piezas de gran calidad y lujo idóneas para usarse en el día a día. Un auténtico homenaje a la interacción de lo viejo y lo nuevo, lo clásico y lo actual, Duarte sigue sorprendiendo con sus colecciones y creando expectativa sobre lo que vendrá en la siguiente Semana de la Moda de Madrid. 

Fotos: cortesía.

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