La inspiración puede venir de cualquier lugar. En el caso de la colección de Otoño-Invierno 2020 de Alexander McQueen, ésta viene de los paisajes nórdicos en los que abundan la piedra y pedernal. Tramos de tierra gris se mezclan con el Art Nouveau, las esculturas orgánicas de Henry Moore y tradiciones antiguas para crear una colección única y sobresaliente.

Tomando elementos directamente de un viaje que la autora de la línea, Sarah Burton, tomó hacia el norte desde el estudio del escultor Henry Moore, el que le llevaría hasta las tierras altas de Escocia. Equipo de motociclista y arneses militares complementan la inspiración detrás de los adornos sobre los artículos diseñados a partir de esta excursión.

Siluetas simples son omnipresentes mientras que las telas que componen los atuendos son suntuosas y de lujo. Cinturas delgadas y hombros anchos y puntiagudos son constantes, mientras que las líneas rectas invocan figuras delgadas y esbeltas. Burton toma los colores apagados y las líneas afiladas de los paisajes del norte, teniendo mohair gris, lana negra, hilo color piedra, blanco y camello, y franela como componentes principales y obsequiando una línea determinada para esta temporada. Detalles en dorado y plata exacerban algunas piezas clave, creando variedad.

Burton mezcla de forma experta elementos de forma orgánica tejidos que recuerdan la obra de Henry Moore, con sus formas de piedra amorfas. Algunas de las piezas más intrigantes se originan de esta mezcla: un abrigo largo, negro, cruzado por un espiral dorado que se replica en los pantalones de forma exacta. Estos patrones repetidos se presentan como estampados de alta calidad en negro, blanco, sepia y rosa brillante con forma de flores y plantas, las cuales resaltan sobre camisas, pantalones, abrigos y sacos en blanco. Algunas de las demás chaquetas y blazers aparecen intervenidas con gruesas trazas de cuero con patrones que permiten construir la figura delgada que caracteriza la colección y ofrece un aire de frescura y refinamiento. La influencia escocesa se hace presente en un par de pantalones y un saco, hechos a base de lana, que incorporan media falda tradicional. Lo que pareciera un saco largo hecho con la falda, y un blazer tradicional otorgan a esta pieza una de las siluetas más interesantes de la colección.

Los suéteres que se incorporan a la temporada mezclan diferentes telas y lanas en negro, gris oscuro y piel de un amarillo brillante en figuras orgánicas, o bien una cuadrícula en blanco y rojo impresa sobre el tejido coman el centro de forma innovadora para diversificar aún más la línea.

Algunas de las piezas más destacables incluyen un conjunto de pantalones y saco trompe l’oeil de corte irregular, y un abrigo largo de color amarillo mineral en ante, fácilmente las piezas más exuberantes de la colección. Los blazers y abrigos restantes están adornados con ciertas características especiales: tiras de cuero y hebillas de metal tomadas de la estética militar y diferentes telas mezcladas en cortes de gran estilo. Un abrigo largo color taupé mezcla medias mangas y volados laterales rectos de color café oscuro y botones de latón, mientras que otras chaquetas híbridas son confeccionadas de tela marfil y lana negra, muaré dorado y plateado. Un conjunto completamente rojo en tela brillante completo con un abrigo largo del mismo color atrapa la atención de inmediato entre los colores más sobrios que caracterizan a la marca.

Una chamarra de cuero negro repleta de estoperoles y detalles en cuero blanco, mangas cortadas y rematadas con cremalleras plateadas, y una más de cuero color amarillo y hombreras en negro, o bien una chaqueta de cuero negro con detalles en rojo demuestran a la perfección la inspiración que viene del estilo urbano y la estética de motociclista, manteniendo en todo momento el estilo icónico de Alexander McQueen.

El ícono más reconocible de la casa de diseño regresa esta temporada de forma renovada. Cráneos dibujados a mano y con acabados tipo boceto y de líneas tintadas visibles se ven impresas en gran formato sobre un overol color piedra, ofreciendo una nueva forma de abordar el tradicional motivo de Memento Mori clave en el estudio.

Lo que posiblemente sería la pieza más impresionante de la colección consiste en un traje completo: pantalón, blazer y abrigo, todos impresos con la pintura Three Quarters Piece 1928 de Henry Moore, creando un conjunto abstracto y surreal que asegura robarse la mirada de cualquier observador.

Alexander McQueen brilla de nuevo, esta vez con la visión creativa de Sarah Burton, creando una colección completa para la temporada Otoño-Invierno 2020 que resalta la sofisticación a través de la abstracción y los estampados artísticos. Piezas sobrias, ricas y conjuntos de colores tanto apagados como brillantes ofrecen una buena variedad de opciones para cada tipo de gusto, asegurando un estilo único para cualquier persona que desee sumergirse entre las impresiones finas y telas de lujo ofrecidas por el estudio de diseño en esta temporada.  

Foto: Cortesía.

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