Nombrada como el mejor destino para visitar en el 2019 por National Geographic, la Ciudad de México tiene una alta calidad gastronómica al tener seis de los diez mejores restaurantes de latinoamérica, dentro de la lista de los 50 mejores por San Pellegrino como Pujol, Quintonil, Sud 777, Maximo Bistrot por mencionar algunos. Además, la capital mexicana tiene la mejor suite de América Latina para de hospedar a los más exigentes; ya que el hotel Presidente InterContinental de la Ciudad de México ofrece una experiencia llena de sofisticación y arte.

En los últimos dos pisos del hotel y con 580 metros cuadrados la suite Diego Rivera tiene las mejores vistas de ciudad y es perfecta para quien busca alejarse de del ruido urbano de la Ciudad de México. La remodelación estuvo cargo del arquitecto Felipe Ramos, el cual creó una atmósfera distinta en cada espacio

Desde los primeros pasos es posible percatarse de la perfección del interiorismo. La comodidad que ofrece la suite Diego Rivera es insuperable, cuenta con una terraza con alberca y jacuzzi, gimnasio, chimenea, comedores, cava personal y barra de bebidas. En este espacio la comodidad convive con el arte y se convierte en parte de la experiencia sensorial a través de la obra de varios artistas mexicanos, que incluye pinturas de Jazzamoart. El protagonismo en la planta alta de la obra de Carlos García Noriega “Neuro”, que a través de video mapeo se ilumina en la oscuridad, así como algunas piezas escultóricas de Rivelino, como Memoria Líquida una escalera que comunica con la planta alta y una escultura bajo el nombre de Amuleto del Aire.El Hotel Presidente InterContinental en la Ciudad de México ofrece una experiencia única de comodidad, elegancia y exclusividad que combina una atención de primer nivel con la oferta cosmopolita de la ciudad. Además, cuenta con la exquisita oferta culinaria del restaurante Chapulín, ubicado dentro del hotel, a cargo de Josefina López y José Manuel Baños, que rinde tributo a la comida mexicana con platillos como el mole negro con totol o un pozole de mariscos.

Fotos: Cortesía.

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